Desde el descenso de las temperaturas provocadas por el frente frío número 20, personal del Campo Tortuguero La Pesca, realiza diariamente un recorrido de más de 60 kilómetros por el litoral en busca de tortugas encalladas a merced de las heladas y depredadores como las gaviotas. “Nosotros las traemos al campamento tortuguero, las ponemos en un cuarto especial con calor a esperar que el letargo pase, y una vez activas, vamos y las liberamos a la zona de alimentación de ellas, en las inmediaciones de la desembocadura del Río Soto La Marina”, explicó Abelardo Gámez Morales, responsable de Protección a la Tortuga Marina. Indicó que la colaboración con los lugareños ha sido vital para ubicar a los quelonios varados en playas de Soto La Marina y Aldama, a quienes recomendó dar aviso a la autoridad al avistar tortugas en esta condición y evitar regresarlas al agua, toda vez que requieren de una recuperación especial antes de ser devueltas a su entorno. “Este año, por instrucciones del Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, hemos triplicado nuestros esfuerzos para que no se quedara ninguna tortuga en la orilla y muriera. Estamos haciendo un trabajo inédito, que casi nunca se había hecho, y todo es a favor de la tortuga, para que logre subsistir, sobrevivir y ser liberada en su medio natural”, agregó Gámez Morales. Los esfuerzos de conservación de la fauna marina que realiza el Gobierno del Estado de Tamaulipas, particularmente con las tortugas que encuentran en las costas del estado sus zonas de alimentación o desove como la Tortuga Lora (Lepidochelys kempii), han permitido triplicar los sitios de nidación de esta especie en peligro de extinción, endémica del litoral tamaulipeco, entre otras.