Nosotros somos Estados Unidos y estamos para quedarnos”. Las mujeres alzaban carteles con leyendas como “Las mujeres no retrocedemos” y “Menos miedo más amor”, además de otros que criticaban las posiciones de Trump sobre el aborto, la salud, la diversidad y el cambio climático. Llamo la atención que las multitudes superarían en número a las que asistieron a la investidura de Trump en la víspera. Funcionarios municipales dijeron que los organizadores de la Marcha de Mujeres sobre Washington habían duplicado su cálculo inicial a 500 mil a medida que crecían las concentraciones y se hacía imposible tomar el metro. Donald Trump vio la Marcha de las Mujeres desde la ventana de su limusina cuando su convoy iba de regreso a la Casa Blanca después de estar en un servicio religioso en la Catedral Nacional en Washington. Al llegar a una intersección, los carros comenzaron a sonar el claxon mientras algunos manifestantes alzaban sus pancartas. Las participantes están “ofendidas y asustadas” por el nuevo presidente y quieren mayor voz para las mujeres en la vida política, de acuerdo con la declaración de los organizadores. “En el espíritu de la democracia y en homenaje a los campeones de los derechos humanos, la dignidad y la justicia que nos precedieron, nos unimos en nuestra diversidad para mostrar nuestra presencia en números demasiado grandes para pasarlos por alto”, dice la declaración. La marcha tuvo el apoyo significativo del mundo del espectáculo. La lista de oradores en Washington incluía a Scarlett Johansson, Ashley Judd, Melissa Harris-Perry y el documentalista Michael Moore. Estaba prevista la asistencia de Cher, Katy Perry y Julianne Moore, y actuaban entre otros Janelle Monae, Maxwell, Samantha Ronson, las Indigo Girls y Mary Chapin Carpenter. Había manifestaciones de mujeres y diversos grupos en todo el país y en el extranjero.