“Desconocer las Escrituras es desconocer a Cristo mismo”. Nuestro Seminario de Matamoros a lo largo de la preparación de los futuros sacerdotes tiene, de manera especial y delicada, el estudio y meditación de la Palabra de Dios tanto en el ámbito académico, es decir en las clases y cursos, especialmente en etapa final de Teología, como en la vida espiritual diaria de los seminaristas que, desde los primeros años de su formación, emprenden un camino de contacto permanente con la Palabra de Dios. En el seminario, como en muchas comunidades de nuestra Diócesis privilegiamos el método de oración de la Lectio Divina; ya la exhortación postsinodal Pastores Dabo Vobis nos asegura que el “Elemento fundamental de la formación espiritual es la lectura meditada y orante de la Palabra de Dios (Lectio Divina); es la escucha humilde que se hace elocuente” n. 47. Solo a través de la Palabra de Dios, de su fuerza iluminadora, todo creyente, discípulo de Jesús, puede descubrir y comprender lo que Dios quiere para su vida, de igual manera el contacto orante con la Escritura hace crecer el amor a Dios y a los demás hermanos y hermanas, perseverar en el seguimiento al Señor que nos llama a una determinada vocación. Con todo esto podemos comprender que la Palabra de Dios toca la existencia misma de todo creyente, donde encuentra un hondo significado en la lectura orante de la Escritura.